La triquinelosis (también llamada triquinosis o triquiniasis) es una enfermedad parasitaria causada por un nematodo del género Trichinella, que se adquiere al consumir carne con larvas del parásito. Presenta síntomas gastrointestinales (diarrea), dolor muscular y articular.

El contagio se produce por la ingestión de carne porcina, infestada de larvas de este parásito enquistadas en células musculares o paredes grasa que se transforman en células nodriza, donde vive el parásito.

Estas larvas cambian a estado adulto en el intestino delgado de quien ha realizado la ingesta. Las hembras grávidas se llenan de 1000 a 1500 huevos que, al madurar, eclosionan en el interior de ellas, por lo cual las hembras liberan las larvas libres (de aquí la confusión de catalogarlas como vivíparas).

Dichas larvas se distribuyen por la sangre a los músculos estriados donde se enquistan (salvo T. pseudospirallis). Al cabo de unas dos semanas de su nacimiento, ya son infestantes para un nuevo hospedador.

El ciclo tiene una duración mínima (prevalencia) de unas tres semanas, pero puede prolongarse dado que las larvas pueden resistir toda la vida del animal. Existen tres tipos de ciclo: doméstico, silvestre y sinantrópico, siendo la primera de ellas el principal atención en la salud pública, ya que involucra al hombre.

En total, se han identificado más de 100 hospedadores, entre los que se encuentran el oso, el zorro, la rata, el caballo y el hombre. Es frecuente en carnívoros silvestres, así como en jabalíes y en el cerdo doméstico, gracias al cual se descubrió como patógena y letal.